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"clandestina" de Moctezuma a Washington...
Visita "clandestina"
de Moctezuma a Washington; se reunió con Carville
El amo y
señor de los ataques, posible "estratega" de Labastida
Estiman en
"cientos de miles" de dólares sus servicios
Dolia
Estévez / corresponsal
WASHINGTON,
DC, 16 de febrero.-- El secretario general del PRI, Esteban Moctezuma,
viajó clandestinamente a esta capital para asistir a un acto
político-social en honor del polémico consultor clintoniano,
James Carville.
Al
encuentro, realizado anoche en el restaurante capitalino Palm, asistieron
el presidente William Clinton y destacados miembros del establishment
demócrata como Stanley Greenberg, socio de Carville y jefe de
la firma de encuestas contratada por Francisco Labastida Ochoa.
La
columna The Reliable Source (la fuente confiable) de The Washington
Post reveló hoy la presencia de Moctezuma en la capital al incluirlo
en la lista de invitados a la cena donde se presentó del libro
Stickin de Carville.
En
el texto, el consultor justifica su absoluta e inquebrantable lealtad
a su gran amigo Clinton.
El
diario corroboró la relación entre el PRI y el consultor
demócrata, al afirmar que "no es coincidencia" que Moctezuma,
identificado como "presidente del partido gobernante" de México,
también sea cliente de Carville.
Como
tampoco es coincidencia que todos los clientes internacionales de Carville
y Greenberg sean aliados de la administración Clinton. Entre
éstos destacan el primer ministro inglés, Tony Blair;
el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, y el primer ministro
de Israel, Ehud Barak.
Carville,
mejor conocido como el "amo y señor de los ataques" por su virulento
estilo de confrontación (EL FINANCIERO, 13 de febrero, 2000),
fue contratado por Moctezuma y Fernando Solís Cámara,
el "doctor del spin" (giro publicitario) de la campaña, para
que preste "asesoría estratégica" a Labastida Ochoa.
Se
ignora la duración y costo del arreglo.
Moctezuma
arribó a la capital el día de San Valentín, aparentemente
acompañado de su esposa. Se hospedó en el hotel Four Seasons
de Georgetown, de donde partió esta mañana.
Peter
Eisner, director del Centro para la Integridad Pública, organización
apartidista y sin fines de lucro, calculó en "cientos y cientos
de miles de dólares" las tarifas que debe de estar cobrando Carville.
A
un costo de 300 mil dólares al mes, un convenio de seis meses
podría costar un millón 800 mil dólares.
En
conversación con EL FINANCIERO, Eisner dijo que los servicios
de Carville pudieran resultar políticamente contraproducentes
para Labastida y no sólo por el alto costo financiero.
"Aun
cuando Carville no fuera asesor político de Clinton, su conocida
cercanía al presidente presenta un claro conflicto de intereses",
afirmó.
"¬Para
quien está trabajando Carville? ¬A quién asesora? ¬está
recibiendo información privilegiada que alimenta a ambos lados?",
se preguntó.
Carville,
quien irónicamente se autodescribe como alguien "sumamente franco
que no tiene pelos en la lengua", acostumbra no atender las llamadas
de la prensa mexicana.
Joe
Good, director ejecutivo de la empresa de Greenberg, dijo: "simplemente
no comentamos sobre nuestros clientes".
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¿Quién
es Carville?
WASHINGTON,
DC, 16 de febrero.-- James Carville, el controvertido estratega en quien
los labastidistas han depositado sus esperanzas de llevar a su candidato
a Los Pinos, es uno de los pocos colaboradores de Bill Clinton que no
lo abandonaron cuando se ahogaba en las aguas tormentosas del escándalo
sexual de 1998.
Hasta
hace poco, no tenía experiencia política fuera de Estados
Unidos. Acerca de México, Carville nunca ha escrito o hecho declaración
alguna. No habla español y se cree que ha visitado nuestro país
sólo en plan de turista.
La
fama de Carville empezó en 1989, cuando se asoció con
Paul Begala (asesor de la Casa Blanca hasta el año pasado) y
juntos fundaron una firma de consultoría que se especializaba
en diseñar estrategias, mensajes y en "ganarse" a los medios
de información. Su objetivo principal era vencer elecciones para
los demócratas al costo que fuera.
El
mayor éxito que se anotaron fue la elección de Clinton
a la presidencia en 1992, que fue el primer triunfo de un demócrata
en 12 años.
En
agosto de 1998, cuando Clinton testificó en torno al escándalo
de Mónica Lewinsky, Hillary Clinton llamó a Carville a
la Casa Blanca para pedirle auxilio.
"James,
no sé cómo vamos a salir de ésta, ¬puedes seguir
ayudándonos?", le preguntó la primera dama estadounidense,
según relata Carville en Stickin.
