De Clinton, con afecto para Labastida
Jamen Carville y Stanley Greenberg son dos supermercadólogos que asesoran al priísta. Han llevado al triunfo a Tony Blair, en Inglaterra; a Bill Clinton, en EU, pero han perdido en Latinoamérica.
Eduardo Duhalde, el candidato perdedor del Partido justicialista a la presidencia de Argentina (sucesor del régimen de Carlos Saúl Menem), desarrolló una campaña muy parecida a la que ahora emprende Francisco Labastida Ochoa: imponiendo ejes temáticos aprobados en la plataforma política, que pueden resumirse en empleo, corrupción, educación y seguridad. Conjuntando estos ejes con giras en las que se realicen actos con intencionalidad y se den mensajes buscando inducir declaraciones en los medios de comunicación.
De acuerdo con un reporte de la embajada de Argentina en Washington, Duhalde ganaba espacios en los diarios con cabezas muy similares a las que ahora orienta con sus discursos el candidato Labastida: "Le declara la guerra al desempleo" y "La lucha a toda prueba contra la corrupción".
Sin embargo Duhalde tuvo problemas con James Carville por causas aún desconocidas. De los últimos consejos que le dio a Duhalde, carville aconsejaba no perder más tiempo en polémicas con Menem o De la Rúa, posicionarse como el único dirigente capaz de enfrentar la crisis y solucionar la corrupción.
Labastida no se ha enfrentado ni con Cuauhtémoc ni con Fox, y para ello envía a su vocero Fernando Solís Cámara. Ha hablado en varios foros insistentemente de luchar contra la corrupción y se ha autocalificado como el único candidato que enfrentará con capacidad, la crisis económica.
(Extracto de la nota publicado por Milenio Diario el viernes 18 de febrero del 2000)